lunes, 18 de junio de 2007

Sigamos este ejemplo

Otpor!: La resistencia estudiantil que instauró la democracia en Serbia

Serbia, primavera del año 2000. Un puñado de universitarios agrupados en un movimiento llamado Otpor! (¡La Resistencia!) inicia una lucha no violenta para despojar del poder a Slobodan Milósevic, presidente de la República, conocido por muchos como ''El Carnicero de los Balcanes''.

Slobo, como solían llamarle sus amigos del Partido Socialista, llevó a su país a la guerra en Croacia, Bosnia y Kosovo. Aplicó la limpieza étnica e implantó campos de concentración. Desempleo, pobreza, corrupción y miedo fueron calificativos que por largo tiempo definieron su gobierno.

En 1998 obligó a los albanos a salir de Kosovo, lo que produjo un millón de refugiados y, a principios de 1999, la matanza de civiles, impulsó a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a bombardear Serbia por 78 días.

El dolor por la pérdida de sus seres queridos despertó el nacionalismo que llevó a muchos serbios a apoyar a Milósevic. El bombardeo lo obligó a retirar sus tropas de Kosovo, pero en su carácter desafiante se ufanaba de haber resistido a las fuerzas de la OTAN.

Tras los ataques, los estudiantes encabezaron a un grupo de manifestantes que protestaban en las calles contra el Mandatario europeo; no obstante, los cuerpos de seguridad lograron controlarlos sin mucho esfuerzo. Creían que no representaban un peligro real para el régimen.

Fuerza incipiente ante una oposición dividida

En la oposición a Slobo existía un grupo que pretendía dirigir sus acciones más allá de las protestas callejeras. Su nombre es Otpor!; su símbolo, un puño cerrado. Se fundó el 10 de Octubre de 1998 por dos docenas de estudiantes de la Universidad de Belgrado, en respuesta las leyes represivas aprobadas ese año contra dicha casa de estudios.

Después de los bombardeos de la Otán el movimiento crece a gran velocidad y, sus miembros, jóvenes y adolescentes en su mayoría, carecían de una oficina y se reúnen en cafés donde la policía los vigilaba muy de cerca. Algunos fueron arrestados.

Se autodenominaban como una ''guerrilla'' por el carácter ''oculto y misterioso'' que envolvía su liderazgo, que se dejaba ver desde la planilla de reclutamiento hasta la misión de la organización.

En un principio lanzaban volantes desde las azoteas de los edificios de Belgrado. ''Muérdele al sistema'' y ''Resistencia porque amo a Serbia'', eran los mensajes que se volvieron casi omnipresentes con el paso del tiempo y abrían una puerta para oponerse a Milósevic.

Aún en su intento de aprovechar el descontento popular por los bombardeos, la oposición estaba dividida. Existían más de 20 organizaciones. Zoran Djindjic, el candidato con mayor probabilidad de derrotar a Slobo, lideraba el partido mejor organizado. Pero los ciudadanos desconfiaban de los líderes políticos, los catalogaban de corruptos e ineficaces, y esa opinión generalizada benefició por mucho tiempo al Presidente. La gente común se decía: ''Milósevic, no. ¿Pero quién si no él?''. Excepto Otpor!

Los universitarios aclararon que no aspiraban a cargos de elección popular y en aras de mantener su libertad de acción y una imagen transparente se desmarcaron de la dirigencia político-partidista.

Realizaron acciones de calle basadas en la burla y el sarcasmo. Su objetivo era sacar a relucir el rostro furioso del régimen frente a una propuesta novedosa y fresca. El 13 de enero de 2000, por ejemplo, para celebrar el Año Nuevo Ortodoxo, Otpor! organiza un concierto de Rock and Roll -música desaprobada por el Gobierno- en Belgrado. A la medianoche proyectaron imágenes de los muertos y refugiados en las guerras de Slobodan Milósevic. ''No hay nada que celebrar'', dijo la dirigencia estudiantil a la audiencia, a la que exhortaron a analizar la situación de su país.

2000, ¡éste es el año!

En el amanecer del nuevo milenio ¡La Resistencia! adoptó el lema ''Éste es el año''. Estaban decididos a cambiar el destino de Serbia. En febrero, el Partido Socialista celebró su quinto Congreso para elegir a su presidente. Slobo es reelecto con dos mil 308 votos. La cúpula del poder era el remanente del comunismo soviético que se hacía llamar socialista, que mantenía la vieja costumbre de recompensar la lealtad y castigar la desobediencia.

Los estudiantes, a su vez, parodiaron el acto del partido oficial con la celebración del que bautizaron ''El primer Congreso de Otpor!, que atrajo a los líderes de los partidos tradicionales y algunos periodistas. Las detenciones del momento, lejos de desanimarlos, atrajeron más militantes y la organización se convertía poco a poco en un movimiento nacional, con presencia en más de 70 ciudades.

Contaban ya con una oficina de tres habitaciones ubicada en Belgrado y con una página web en la que exponían sus estatutos y principios en serbio e inglés. Sus líneas de acción, eran explícitas e inequívocas: Derrocamiento no violento de Milósevic, elecciones libres y democracia.

Lucha democrática y organización

El objetivo de los universitarios -aseguraba la dirigencia estudiantil- no era ''cortar la cabeza'' del régimen, sino cambiar la estructura piramidal que en teoría mantiene en pie a los gobiernos totalitarios. Era preciso cambiar de gobernante a través de la única forma civilizada posible: elecciones.

Mientras tanto, Belgrado enviaba material propagandístico a las provincias de Serbia y continuaba reclutando militantes, lo que permitiría a Otpor! continuar funcionando si la dirigencia capitalina era arrestada. No contaba con un comité central y escogían muchachos bien conocidos en sus localidades para ''movilizar el descontento'' cada vez más fuerte en el interior, pues desde 1998 Belgrado carecía de medios de comunicación electrónicos independientes para establecer contactos en otras ciudades.

Los hijos de la clase obrera se convierten en un as bajo la manga para los universitarios, porque no veían en Milósevic una alternativa que les garantizara un futuro mejor y, a diferencia de sus padres, tenían menos que perder al momento de hacer una oposición frontal ante el Gobierno.

Grupo ''neo-fascista''

Mientras que ¡La Resistencia! se movilizó de ciudad en ciudad, el régimen debió diseñar una estrategia para contrarrestar el avance de la organización. Es entonces cuando el Ministerio de Información hace su trabajo. El titular del despacho declaró en rueda de prensa el 14 de mayo que Otpor! es un movimiento ''neo-fascista'', y que el Estado serbio aplicaría las mismas medidas que cualquier otro estado para hacer frente a un ''terrorismo'' de tales proporciones.

Una escalada de arrestos se desató desde entonces. Los estudiantes esperaban la represión y se habían preparado para responder en forma inmediata. Luego de cada detención, los manifestantes se acercaban a las cárceles para exigir la libertad de sus compañeros.

Los jóvenes desarrollaron una cadena de mando, y cuando recibían información sobre un arresto en la oficina central o local, había una metodología para elaborar comunicados de prensa para brindar asistencia legal a los detenidos, y para reunir a la mayor cantidad de personas frente a los centros de reclusión. Se agrupaban para exigir noticias sobre el estado de salud de sus compañeros.

El régimen quería presentarlos como ''terroristas'', pero cuando la gente veía muchachos entre los 18 y 20 años repartiendo panfletos y vistiendo franelas con la figura del puño cerrado, el discurso oficial se desplomaba. Los activistas ridiculizaron las acusaciones ante las cámaras.

Cierre de medios

La medianoche del 17 de mayo el Ejecutivo ordenó a la policía ocupar la más grande estación de televisión serbia, dos radios independientes y un diario crítico de Milósevic. Al amanecer los ciudadanos se enteran de la noticia y se congregan frente a la Alcaldía de Belgrado.

Con esta medida el presidente Milósevic incitó a miles de personas que jamás habían formado parte de una protesta. Durante dos días permaneció la concentración, pero a las 10.00 de la noche del segundo día las fuerzas del orden se hicieron presentes. Lanzaron bombas lacrimógenas y golpearon a los manifestantes que se habían mantenido reunidos pacíficamente.

Pero el gobernante había cometido un error, tal vez sin preverlo: aumentó el círculo de víctimas de la represión, y con ello el número de opositores.

Oposición desintegrada

Integrantes de Otpor! provenientes de las provincias marcharon hacia la capital de Serbia para participar en un acto en el que exigieron a los líderes partidistas que dejaran a un lado sus diferencias internas y trabajaran unidos contra Slobo.

La mayoría de los jefes de las organizaciones políticas sabían que si participaban divididos en las elecciones Milósevic ganaría una vez más. Aún así sentían celos del movimiento estudiantil, que los animaba a unirse, y cuya popularidad y credibilidad habían crecido a un ritmo vertiginoso. ¡La Resistencia! llenaba el vacío político que la dirigencia tradicional no pudo, ofrecían las respuestas a las preguntas de los ciudadanos.

Elecciones anticipadas

Milósevic sorprendió el 27 julio de 2000 a la oposición e incluso a los universitarios, al anunciar que adelantaría las elecciones 10 meses antes la fecha establecida. Sabía que sus adversarios políticos estaban desorganizados y necesitaba relegitimarse ante el país.

Lo serbios dudaban del sistema electoral, pero necesitaban un cambio. Los estudiantes demostraron que Slobo era vulnerable, pero frente a una oposición dividida no le resultaría complicado ganar o robar las elecciones.

Finalmente, los opositores dieron a conocer una coalición llamada ''Oposición Democrática de Serbia''. Estaba compuesta por 18 partidos que apoyaban a un candidato único, tal como lo había propuesto Otpor!

Vojislav Kostunica, jefe de un partido minoritario, fue elegido para enfrentar a Milósevic en el proceso electoral que se celebraría el 24 de septiembre de 2000. Su retórica anti yankee y sus credenciales nacionalistas hicieron imposible que el Primer Mandatario lo calificara de ''traidor''.

Kostunica recibió ayuda de especialistas norteamericanos en opinión pública y análisis político. De acuerdo con sus encuestas, la mayoría de los serbios necesitaban ''una razón para votar contra Milósevic''. El líder de la coalición se concentró en la provincia y salió a las calles a estrechar las manos de los electores. El resultado de esta campaña fue una gran cobertura mediática que compensó la publicidad que no podían obtener en Belgrado.

Gotov Jev!

La campaña de Kostunica se enfocaba en aspectos positivos, pero el slogan más popular y negativo fue ideado por ¡La Resistencia! Gotov Jev! (¡Está acabado!). Nunca mencionaron a Milósevic y, sin embargo, toda Serbia sabía a quién iba dedicado. Los estudiantes gozaban de una gran influencia en la sociedad.

Slobodan Milósevic aparece por primera vez para hacer campaña apenas dos semanas antes de los comicios. El contacto personal no era una prioridad, y el Partido Socialista pagaba a la gente para que asistieran a los actos públicos de modo que éstos lucieran ''mejor'' en la televisora estatal. En los medios privados, predominaba la propaganda a favor de Kostunica.

El día de las elecciones, la coalición opositora y los medios independientes se unen en la campaña. Cuando se cerraron las mesas electorales -10 mil en total- los partidos certificaron el conteo en cada localidad y cualquier intento de escamotear el proceso lo llevarían a cabo las autoridades en Belgrado.

La coalición sabía de antemano que Slobo no aceptaría un resultado negativo, anuncian la victoria para dar inicio a las celebraciones. La Comisión Electoral llamó a una segunda vuelta pues ninguno de los candidatos habría obtenido más del 50 por ciento de los votos.

La oposición, segura de su victoria, rechazó los resultados y llamó a una huelga general en el marco de las acciones no violentas que practicaba Otpor! para organizar una marcha nacional hacia la capital. La policía intentó restablecer el orden pero la protesta se extendió por 10 días y Serbia se paralizó. Milósevic debía escoger entre reprimir a los manifestantes o entregar el poder. Al final, no pudo sino hacer lo segundo.

El respaldo de los uniformados

Los universitarios se habían preparado para la lucha pacífica tras las elecciones adelantadas -adjudicadas a Slobodan Milósevic de manera fraudulenta- y expresaban a los efectivos que les impedían el paso en sus manifestaciones que todos eran víctimas del mismo sistema. ''Unas víctimas están en uniforme azul y otros en jean azul'', exclamaban.

El 5 de octubre, cuando el régimen comprendió lo que sucedía, las húmedas calles de Belgrado se desbordaron de gente. Los uniformados abrieron paso a la gran manifestación y saludaron a su pueblo. El 6 de octubre Milósevic aceptó la victoria de Kostunica, quien al día siguiente juraba como nuevo Presidente.

Algunos integrantes de ¡La Resistencia! se convirtieron en parlamentarios y otros ejercieron cargos diplomáticos. Slobo fue extraditado a La Haya el 29 de junio de 2001 para ser juzgado por crímenes contra la humanidad y se le halló muerto en su celda la mañana del 11 de marzo de 2006 tras haberse suicidado.

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